EVOCACIÓN
Hay un aire que viene de
lejos...
trae sudor de heroicas mujeres.
Miles de obreras del textil,
encorvadas y anónimas
que cimentaron el esplendor
de este oasis tecnológico
llamado Can Fabra.
Fuerza germinal del pasado
que moja sus pies de barro
en la fuente luminosa del
presente.
Un aire que baja por Malats
en suave ondulación de serenata
refresca la fatiga de la
Meridiana.
Envuelve su sendero de plátanos
enhiestos
con cantatas de gorriones
alborotados.
Y el blasón de casonas
burguesas
duermen su altivez
luciendo sus arrugas de virgen
vieja
que aún se atreve a ensayar
sardanas...
Se yerguen los duendes
que desembocan en la Plaza de
Orfila,
estuario de atascos en la
frontera de la florista;
púberes sensuales de móvil y
tejanos
con su eterno alegato de
futuro
Gigantes y cabezudos,
aleluyas de blancas novias
y el misterioso “hombre de la
barba”
tirando mensajes que nadie
ve...
sólo se reflejan en sus
lustrosos andrajos.
Del Versalles surgen los ecos del Blues
nostálgico de Belle Époque
y trasnochadas poluciones de
lirismo.
En tanto, el reloj de la plaza del comercio
le pide sosiego al lucero
y detener la marcha de las
horas
para que no se pierdan nunca
las raíces de pueblo del
barrio.
Pons i Gallarza, con su atrezzo
empedrado,
pondrá realismo
a zíngaros con niños
desnutridos
y un saxo quejoso
del destino del mundo
se diluye por Gran de Sant
Andreu
en medio del tumulto consumista
de los que están en paz con
hipotecas,
y acceden tanto al jamón
serrano
como a la maravilla digital.
La iglesia escaldada de modernidad
bendecirá el credo material de
La Maquinista
con un latín renovado de progresos.
Le prestará la luna
a sus ojos brillantes de Warner
y cosmética.
Es que...
está de fiesta el barrio.
El Marin desbordado por brigadas ansiosas
por comer como en casa.
Tal vez porque jamás olvidaron el laurel.
Las sempiternas palomas
enlazan con parábolas ayeres con futuros...
Las puesteras del mercado
batas blancas y manos percudidas,
son la herááldica de la tradiciónldila
- Hola mi reina, ¿cómo está tu niño...?
Sonrisas de "bon nadal" y perejil.
Con la última campanada de la iglesia
se irá el misterioso "hombre de la barba"
como un pastor de gatos llagados
en un pesebre de cartón.
en un pesebre de cartón.
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