TANGOS DE DIOS
El Tango no solo abarca en sus letras la problemática simple o cotidiana del hombre común. Con temas que son, eso si, como una sintesis de sabiduría popular, donde en cada línea asoma la contundencia del hecho vivido de manera visceral, entrañablemente emotiva.
Acá dejaremos ese Tango simple de muchachos y barrios de lunas y adioses para intentar abordar a Dios. ¿Jodido, no? ¡Sí, no se rían, Tangos metafísicos! Advertiran entonces que el Tango no solo se refugía, como piensan muchos, en músicas trasnochadas y dramas folletinescos, que también tienen sus audacias intelectuales para la busqueda del más allá.
Claro, a Dios se le puede buscar a través de un Tango también, o con una oración grotesca, un grito hecho clamor, frente a una copa de vino, al borde de un adiós, rozando unos labios, acariciando unas canas o en una mesa de café. Y no solo buscar, sino negar y dudar de Dios, a partir de la desesperanza y el escepticismo del hombre con respeto a un mundo más generoso y justo.
Más o menos así se expresa Discepolo refiriéndose a Dios.
- TORMENTA
"Lo que aprendí de tu mano, no sirve para vivir. Yo siento que mi fe se tambalea... que la gente mala vive, Dios, mejor que yo...".
Mi cantor preferido para este tema es Floreal Ruíz. En su carnadura poética me hace acordar a Friederich Nitzche, quién hablando en metáfora dijo que Jesucristo solo fue posible en un paisaje judío sobre el cual se ciernen las adustas y elevadas nubes tormentosas de Jehová (Igual que en el Tango Tormenta). Solo aquí se percibió la extraña y repentina iluminación de un rayo de sol a través de la noche, día atroz, cómo un milagro de amor, como el rayo de la gracia inmerecida. ¿No será un plagio de Discepolo? (es irónico). El Tango dice "No quiero que tu rayo me enceguezca, pues preciso luz... para seguir". Solo aquí podía Cristo soñar su arcoiris y escalera celeste por la cual Dios desciende hasta los hombres.
- DECIME DIOS DONDE ESTÁS

La música de este Tango esta hecha por Manuel Sucher y la letra por la famosa Tita Merello, quien la interpreta como nadie. A esta mujer la considero la mejor actriz argentina de todos los tiempos.
También fue interpretada magistralmente por Jose Basso y Alfredo Belussi en los cantables.
- DESENCUENTRO
Música de Anibal Troilo (Pichuco) y letra de Catulo Castillo, e interpretada por el fantástico Roberto Rufino. Para mi la mejor versión de este Tango.

También la canta un gran amigo mio, Fernando Ríos Palacios, haciendo que se me ponga la piel de faisán. Destila todo el drama del suicidio con su voz.
Los últimos serán los primeros... Largo calvario, eterno ejercicio del sufrimiento y el martirio de los cristianos. Se dice, y con razón, que el hombre que no ha sufrido no vale un duro y que las dificultades y obstáculos con que el destino te acecha, ayudan al hombre a ser más noble y templado. En una palabra: MÁS HOMBRE (en el sentido de mejor persona). Y resignarse como el protagonista de este Tango. En tanto balbucea tímidamente la posibilidad de encontrar a Dios, es cuando aparece la decisión rotunda del suicidio. La iglesia descalifica el suicídio y sin embargo alienta y justifica esos otros "suicidios" lentos, como la flagelación y el martirio.
- ARREPENTIDO
Esta pieza la interpreta el cantor que más admiré desde mis catorce años, el gran Alberto Moran.
En la confesión o en el acto de la contrición, lo primero es lo del arrepentimiento ante Dios. Para mucha gente, como los ateos o los griegos clásicos, esto del arrepentimiento ante Dios es una risa y un escándalo, diciéndote que así puede enfocar la relación con dios solo un esclavo. La frase aquella "solo si te arrepientes, Dios te será propicio" presupone un Todopoderoso que disfruta con la venganza y crea la idea de un Supremo vengativo, lejos del Dios bondadoso y pleno de indulgencia que comprende y asume sus pecados, flaquezas y debilidades.
Aquí el protagonista se avergüenza, pues su "conciencia le reprocha su sufrir por una mala acción, simplemente porqué un día se alejó de su lado".
- QUE VACHACHE
Enrique Santos Discepolo fue el poeta de Tango que más se cuestionó la existencia de Dios, implorando su ayuda al decir, por ejemplo: "¿Dónde estaba Dios cuándo de fuiste? ¿Dónde estaba el sol que no te vio?" o cosificándolo en éste Tango dicendo: "El verdadero amor se ahogó en la sopa, la panza es Reina y el dinero Dios".
Esta canción fue escrita en los años 30, en Argentina, y ya en ésta época Antonio Gala dijo algo parecido que ahora no solo se adora al becerro de oro, sino el oro del becerro.
- CANCIÓN DESEPERADA
También de "Discepolín", que le decían por su escuálida figura. Aquí se castiga, a parte de a Dios, a la mujer, siempre es esta la causa y esencia de todas las desgracias del varón.
A Discepolo los problemas existenciales y las relaciones amorosas lo quiebran, lo lastiman, lo ahogan... nunca tienen salida para él y así "el amor es un viejo enemigo que enciende castigos y enseña a llorar".
Bajo mi punto de vista, Alberto Marino, hace la descripción más entrañablemente sentimental de esta canción.
- CALLA
Este Tango de Barros y Ruffino escapa al común denominador de qué la mujer es un castigo de Dios o un fatal designio. Muy por el contrario, en este, la reivindica, la exalta como madre, mujer, como persona...
Calla parece escrito por Jesús. En un pasaje del Tango, él le dice: "Mala te llaman, te acusan, te castigan y aquí sobre tu herida la desesperación" "¿Dónde esta el justo que castiga? ¿Quién es el puro que señala? ¿Quién te puede decir mala? Si mirándome en tu alma, yo te siento más mi amiga".
Recuerdo que Maria Magdalena le dijo a Jesús: "ven a mi casa y compartamos el pan y el vino... Te ruego que vengas a mi casa" entonces Jesús la mira... y toda ella se sintió envuelta en la plenitud de su mirada y le dijo Jesús: "tu has tenido muchos amantes y sin embargo sólo yo te amo, por ti misma. Amo lo invisible que mora en ti", luego Jesús se marchó. Entonces fue cuando Maria Magdalena dejó de sentirse una "cosa" y se volvió mujer.
Mi versión preferida de este tema viene de la mano de Jorge Casal, Edmundo Rivero y Roberto Ruffino.
- COMO ABRAZADO A UN RENCOR
En este Tango de Rossi y Podesta, Gardel nos cuenta que el personaje quiere morir como abrazado a un rencor. Sin confesión y sin Dios y no pretende juramento ni palabra funebrera, se le entrega a la muerte mansamente, como se entregó al "botón".
- ORACIÓN RANTE
En el Tango se puede invocar a Dios a través de una oración grotesca pero sentida. Dónde lo que vale es la mecánica piadosa de unos labios temblorosos que susurran a Dios, un pedido importante, osea, chamuyar "una oración rante" con promesa y vela incluida.
De Roberto Chanel y Queirolo.
- DIOS TE SALVE MI HIJO
En esta línea un Tango campero, también con mucha vela, de Magaldi y Noda.
Julio Sosa con el marco músical de Francisco Rotundo, la mejor versión oída nunca.
- LA BICICLETA BLANCA
Pobre Dios... al final lo mataremos entre todos... como en esta balada.
Habrán oído hablar de aquel hombre loco, que con una linterna encencida, en la claridad del mediodía, iba corriendo por la plaza y gritaba "¡¡¡¡BUSCO A DIOS!!!!" que arrancó una carcajada de los que estaban ahí reunidos y no creían en él. "¡¡¡Es que se ha perdido!!!" decía uno, "¡¡¡se ha extraviado como un niño!!!" decía otro, "¡¡O es que ha escodido, tiene miedo de nosotros o a emigrado..!!", así gritaban riendo unos con otros. El hombre loco saltó en medio de ellos y los taladró con su mirada: "¿¿¡¡A DÓNDE SE HA IDO!!??" exclamó, "voy a deciroslo, lo hemos matado nosotros, vosotros y yo. Todos somos sus asesinos." Igual pasó en la bicicleta blanca. El mejor interprete de este tema: Rodolfo Jäger con su orquesta de cuerdas.

También la canta un gran amigo mio, Fernando Ríos Palacios, haciendo que se me ponga la piel de faisán. Destila todo el drama del suicidio con su voz.

- ARREPENTIDO
Esta pieza la interpreta el cantor que más admiré desde mis catorce años, el gran Alberto Moran.
En la confesión o en el acto de la contrición, lo primero es lo del arrepentimiento ante Dios. Para mucha gente, como los ateos o los griegos clásicos, esto del arrepentimiento ante Dios es una risa y un escándalo, diciéndote que así puede enfocar la relación con dios solo un esclavo. La frase aquella "solo si te arrepientes, Dios te será propicio" presupone un Todopoderoso que disfruta con la venganza y crea la idea de un Supremo vengativo, lejos del Dios bondadoso y pleno de indulgencia que comprende y asume sus pecados, flaquezas y debilidades.
Aquí el protagonista se avergüenza, pues su "conciencia le reprocha su sufrir por una mala acción, simplemente porqué un día se alejó de su lado".
- QUE VACHACHE

Esta canción fue escrita en los años 30, en Argentina, y ya en ésta época Antonio Gala dijo algo parecido que ahora no solo se adora al becerro de oro, sino el oro del becerro.
- CANCIÓN DESEPERADA
También de "Discepolín", que le decían por su escuálida figura. Aquí se castiga, a parte de a Dios, a la mujer, siempre es esta la causa y esencia de todas las desgracias del varón.
A Discepolo los problemas existenciales y las relaciones amorosas lo quiebran, lo lastiman, lo ahogan... nunca tienen salida para él y así "el amor es un viejo enemigo que enciende castigos y enseña a llorar".
Bajo mi punto de vista, Alberto Marino, hace la descripción más entrañablemente sentimental de esta canción.
- CALLA
Este Tango de Barros y Ruffino escapa al común denominador de qué la mujer es un castigo de Dios o un fatal designio. Muy por el contrario, en este, la reivindica, la exalta como madre, mujer, como persona...
Calla parece escrito por Jesús. En un pasaje del Tango, él le dice: "Mala te llaman, te acusan, te castigan y aquí sobre tu herida la desesperación" "¿Dónde esta el justo que castiga? ¿Quién es el puro que señala? ¿Quién te puede decir mala? Si mirándome en tu alma, yo te siento más mi amiga".

Mi versión preferida de este tema viene de la mano de Jorge Casal, Edmundo Rivero y Roberto Ruffino.
- COMO ABRAZADO A UN RENCOR
En este Tango de Rossi y Podesta, Gardel nos cuenta que el personaje quiere morir como abrazado a un rencor. Sin confesión y sin Dios y no pretende juramento ni palabra funebrera, se le entrega a la muerte mansamente, como se entregó al "botón".
- ORACIÓN RANTE
En el Tango se puede invocar a Dios a través de una oración grotesca pero sentida. Dónde lo que vale es la mecánica piadosa de unos labios temblorosos que susurran a Dios, un pedido importante, osea, chamuyar "una oración rante" con promesa y vela incluida.
De Roberto Chanel y Queirolo.
- DIOS TE SALVE MI HIJO
En esta línea un Tango campero, también con mucha vela, de Magaldi y Noda.
Julio Sosa con el marco músical de Francisco Rotundo, la mejor versión oída nunca.
- LA BICICLETA BLANCA
Pobre Dios... al final lo mataremos entre todos... como en esta balada.

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