SIN ELLA NUNCA LO HUBIERA HECHO
Este escrito va dedicado a Arian, mi ayudante en la confección
del Blog.
El día que se casó, le regalé estas palabras desde mi corazón:
A eso del mediodía…
Toca el timbre una mujercita
y viene aureolada por el arco iris
y cubierta de pétalos
Siempre anda con prisas
y encadena trabajos.
Tiene magia y globos para niños
desde las primeras horas.
Más tarde tiene que reeducar a un
hombre viejo
con un niño mal educado dentro…
que grita jubiloso de alegría cuando
ella llega
y aparece con su sonrisa limpia,
de soñar caricias castas…
Y viene a orientar el enjambre de
palabras perdidas
en la mente del viejo.
Ha llovido bastante este semana
y el brote se ha hecho flor…
Y gracias al amor
se convirtió en fruto delicioso.
Pasarán los años…
Su pupila opaca no sabe si verá a sus
hijos,
pero cuando ella mire hacia arriba,
donde se encuentra su morada,
tal vez recuerde que hizo joven
a un viejo loco y solitario
A eso del medio día…
(Y recuerda, el martes a las doce te haré empanadas)
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