viernes, 7 de abril de 2017

ARGENTINOS: CON LOS PIES EN EL AGUA Y UN TARRO DE BOSTA POR CEREBRO



ARGENTINOS:
CON LOS PIES EN EL AGUA Y UN TARRO DE BOSTA POR CEREBRO


Decía Darwin, refiriéndose a la Argentina: “La profusión de alimentos hace imposible la laboriosidad, contradicciones de ésta tierra bendecida por la mano del Creador”. Otros hablaron después de la tragedia de la prosperidad, que tal vez sea ésa la causa de que tengamos los pies en el agua y un tarro de bosta por cerebro. Y si no, no se justifica que nadie conozca con certeza la extensión de los yacimientos minerales argentinos, luego que los jesuitas exploraran las minas de oro y plata de Famatina en la Rioja. Y que más del 50% de la subregión húmeda pampeana se encuentre sin arar ni sembrar, igual que en los albores de nuestra independencia. Simple... Nunca pusimos los pies sobre la tierra.

Razón tenía el pediatra argentino Florencio Escardó diciendo que “al nacer, una persona cambia de un mundo acuático a uno aéreo y esa transición es muy difícil. Por eso, lo más sensato es aliviarle en lo posible el dolor y el estrés”. Nuestro destino es de mar y de cielo. Ya lo dice la canción Aurora refiriéndose a la bandera argentina: “Azul un ala del color del cielo… Azul un ala del color de mar...”. Hasta en Villa Carlos Paz los nombres de los teatros tienen que ver con esto... Teatro del Cielo, Teatro del Lago y Teatro Acuario.

Incluso el petróleo fue un regalo: en 1907, buscando agua en Comodoro Rivadavia, se encontraron accidentalmente con petróleo refinado; hace más de ochenta años descubrimos el primer pozo y salvo pequeños periodos no logramos autoabastecernos. Por ejemplo Canadá, que descubrió sus yacimientos unos cuarenta años después, Australia cincuenta años, Noruega sesenta y Egipto hace pocos años, ya son exportadores.

Muchas revistas y suplementos se editaban en Chile, por los costes de impresión y el papel de mejor calidad, porque no tenemos fuentes nacionales de aprovisionamiento, siendo Argentina un gran productor potencial de celulosa, pero creemos que jugamos un gran “PAPEL” entre los países del primer mundo.

A principios del siglo pasado, éramos el segundo país exportador de alimentos. A día de hoy seguimos exportando pero sólo futbolistas (mucho menos cotizados que los del Brasil).

Ya se proyectó en los años sesenta la ciudad deportiva de Boca Juniors sobre las aguas del Río de la Plata, ¡un hecho ridículo en un país donde lo que sobra es la tierra!, ¡Y qué tierra, donde uno echa un gallo y crece una planta!, una tierra con una extensión de casi cuatro millones de km2 y lugares despoblados donde no hay un mísero habitante. Y quedó no más como Cartago, la ruina de las ruinas, como tantas obras en Argentina que tuvieron salidas de brioso caballo alazán y paradas de burro cordobés. No es que nunca se terminen, siempre se reforman hasta que se autodestruyen. El Foro de la Democracia que inventaron en el parque Sarmiento de Córdoba encima de los despojos del viejo gimnasio provincial que dio albergue a tantas noches inolvidables del boxeo cordobés, agoniza derruido por la incuria de los demócratas que jamás de arrimaron, ni siquiera para mear. O la fachada del Congreso en Buenos Aires, imponente obra arquitectónica, que no estaba habilitada, razón por la cual los parlamentarios entraban por una puerta lateral (no se podrá deducir la diferencia entre la liviandad de los proyectos que entraron y la pesada carga de lo que sacaron).

En la madrugada de hoy viernes, me entero por un periódico de Córdoba, que hoy es el día de la Samba. Es evidente que seguimos en la joda…  en tanto, el mundo está que arde entre las mierdas que nos dejan las democracias y el olor a pólvora hacia tanto inocente masacrado. Y nosotros los argentinos, pensando en la Samba y en hacer paros… Encima, a mi ¡ni me gusta la Samba ni me representa! (ni los políticos ni los deportistas tampoco).  A mi lo que me representa es la música de los barrios y ciudades, como es el Tango.

Siempre pensé que es más auténtico un negro de traje lustroso cantando tangos en un bar de barrio con luz mortecina, que no unos tipos disfrazados de gauchos tocando en los festivales de folclore. Para cantar tangos, se requiere una voz educada con el estilo de un tenor o un baritono, por eso Gardel, es Gardel, y el Polaco, es el Polaco.

La mayoría de los folcloristas solo gritan… con la excepción de unos pocos, por ejemplo Los Quilla Huasi.   

El campo criollo sólo es alegoría folclórica; está en el alma del cancionero nativo, pero no en el sudor de la frente. Les doy una lista de nuestro “Plan de Fomento Agrícola-Ganadero” a través de festivales: Fiesta de la Cerveza en Villa Gral. Belgrano, Festirama de Río Ceballos, Festival del Trigo en Leones, Festival del Sorgo, Festival de la Miel en San Marcos Sierra, Festival del Cabrito en Quilino, Festival del Poncho, Festival de Doma y Folclore de Jesús María, Festival de Cosquín, Semana de la Tradición en Dean Funes, Fiesta del Alfajor en la Falda, Festival de la Empanada en Villa Ciudad América, Festival del Malambo en Laborde, Fiesta del Salame en Chucul, Fiesta del Durazno y el Chorizo en Pavón (prov. Santa Fe), y seguro también no faltará la fiesta del porongo (por el mate, no vayan a pensar mal). Total, que los discos de música han reemplazado a los discos del arado, hay más chacareras[1] que chacareros[2] y la verdadera revolución no solo es la agraria. Hasta hubo una guerra folclórica en el año 1941, a raíz de un pleito sobre la paternidad autoral de la zamba[3] La López Pereira.

Las fiestas en el campo, se deben hacer como culminación a las buenas cosechas, en agradecimiento a los dioses. Nosotros… en fin, para que hablar. De ahí un poco nuestra desgracia telúrica “…Las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas…”. Porque la tierra es un bien mercantil de producción si hay amor por ella y se la fecunda. Para explotar la tierra primero hay que saber convivir con ella como en el matrimonio, igual, igual...


[1] Música folclórica argentina.
[2] Agricultor argentino, poseedor de una chacra (casa de campo).
[3] Con zeta, música folclórica argentina.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. No hay nada más bello que bailar una zamba!!! La moda del estilo gauchesco es solo eso, "moda" (a mi me incomoda) Pero a esto llamo yo folclore:
    https://www.youtube.com/watch?v=BDxV1pruMGw
    https://www.youtube.com/watch?v=06TdaAaSn9k
    https://www.youtube.com/watch?v=4fTVNNmjvIw
    https://www.youtube.com/watch?v=QlTsV_Q2nVY
    Y me guardo algunas otras para cantarlas en persona (jajajajaj),espero te gusten, saludos!!!

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    1. gracias por tu comentario, ¡espero que nos vemos pronto!

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