jueves, 9 de noviembre de 2017

ODA AL MARÍN



Doña Cipriana:


Tal vez no me recuerde…
Soy uno de los tantos estómagos agradecidos de Sant Andreu,
Haga memoria…,
Ya hace más de treinta años del punto de partida.
Todo empezó con un bar, de bocatas y carajillos,
y en medio de cocidos y lentejas,
usted servía torradas doradas con caricias de tomate
y barniz de ajos con toques de oliva virgen,
para regocijo de los obreros.
Esos que levantaron el progreso de Catalunya,
héroes anónimos de cabellos oxidados y manos percudidas.
Como una alquimista, mezcló sabores y olores,
hasta encontrar la salsa prodigiosa,
ese mágico ungüento con que bañó sus famosos conejos al ajillo.

(Combinado Marín)
¡Mire señora!, si Cristo multiplicó los panes y los peces
Usted multiplicó los libros escolares y las croquetas caseras y el arroz con leche
y… cuántas cosas más,
para alimentar a sus cinco hijos.
No le fue fácil la vida Cipriana…
se me ocurre que antes de jugar a muñecas,
ya sabía el oficio de las cacerolas,
y la importancia de comer como en casa.

Más tarde los cinco crecieron
y fueron encajando en perfecta armonía
como los gajos de una mandarina
entre las mesas y la cocina.
Aún están sus pasos, la huella de su legado,
la importancia genética:
                                   “de la mar el mero,
                                   de la tierra el cordero,
                                   y del Marín el Baldomero
                                   el eximio cocinero.”  

En la actualidad, Marín es un emblema culinario,
·         Fiesta de paladares exigentes
·         Tradición que se cuenta a través de los abuelos
·         Alternativa cultural de viejo fogón,
frente a los artículos del soplete y el hidrógeno

Ha llovido mucho…, el aire huele a lavanda
y hay alboroto de gorriones
como tantas veces, la veré caminar
absorbiendo todo el paisaje…
Va y viene, cuando va, va y va también cuando vuelve,
porque fue una adelantada.
Pero siempre regresará
en la memoria de quienes la conocimos;
cada vez que usted pasa frente a la Iglesia
Dios que no usa sombrero
se quita el sombrero para saludarla.

¡Ah! Y gracias por existir, Doña Ciprina.  

Mariscada Marín

jueves, 22 de junio de 2017

BUSCANDO A DIOS A TRAVÉS DE JULIO IGLESIAS



BUSCANDO A DIOS
A TRAVÉS DE JULIO IGLESIAS

El “gran pensador” Julio Iglesias inspiró una frase a los Cordobeses de la Mona Jiménez, refiriéndose a los borrachos: “estás más chupado, que la pinchila de Julio Iglesias”. Un día, Julio en una ráfaga de imaginación, le escribió lo siguiente a uno de sus hijos que estaba disconforme con su vida: “Hijo, había una vez dos hombres que miraban desde los barrotes de una prisión: uno veía barro; el otro, estrellas". Real como la vida misma.

Por mi parte: Yo me conformo; no tengo mujer modelo, ni me gusta la Preysler, ni tengo casa mirando al mar… Poseo una hermosa vista de azules y verdes: son los contenedores de basura nuevos que ha puesto el Ayuntamiento entre filas de coches apretujados y comadres que agitan la lengua al compás del viento de turno. A parte, tengo hijos muy buenos, nietos fantásticos y un amorcito color carmesí.

También me quedan algunos pocos ideales no realizados (mejor; si no, no serían ideales). Y algunas deudas morales como las ganas de decirles "gracias en nombre de la poca cosa que somos los hombres" a l@s misioner@s que se yerguen a puro estoicismo, piedad y amor ante el degüello y el horror en África y otros lugares a los que la divina providencia al parecer no los proveerá nunca de divinas procedencias. A esos religiosos no les basta con predicar la fe, practican la piedad pragmática personal, que es más importante que la caridad colectiva de países, son filantrópicas y reduccionistas expresiones de ayuda y socorro de un cristianismo horizontalizado, más terreno que divino, en tanto las jerarquías eclesiásticas “representan” con maestría actoral ser los verdaderos representantes de Dios.

La caridad cristiana es la única dialéctica económica del Vaticano, plasmada por los diferentes papas (santos varones de cera y lamentaciones que aún tienen tiempo de susurrar encíclicas en latín). El mejor Papa fue de ficción: Anthony Quinn, interpretando a San Pedro en Las sandalias del pescador. Regaló a los desposeídos el oro de la sede papal. El alto clero es santuario fabricante de “okupas” de la pordiosería del cristianismo, el mejor reflejo de la injusticia social.

La dádiva bendecida es su plan para sacar a la gente de la pobreza, ya que jamás tuvo un programa económico alternativo al capitalismo salvaje, al liberalismo feroz, a los postulados marxistas (y eso que desde sus albores el marxismo apeló a los textos evangélicos a pesar de su formulación atea), o a las socialesdemocracias con sus ya conocidos socialismos descafeinados que pregonan el estado del “bienestar” sólo para unos cuantos. Para Dostoyevsky, la caridad corrompe por igual al que da y al que recibe; sólo incrementa la pobreza. Vemos, si no, la fórmula mágica de casi todas las religiones: a los pobres hay que prometerles un mundo mejor más allá de la muerte; de esa forma, dejarán de aspirar a poseer bienes. Lo que nunca se animaron a decir, ya que siempre fueron gente bien hablada y tampoco les hubieran permitido entrar en polémica, ni San Lucas, ni San Mateo, ni San Filipo es esto: “Los hijos de puta gozarán en la Tierra del pan, la vid y la concha de tu hermana. Los pelotudos gozarán en el cielo del reino del Señor”. (Aclaremos que San Filipo, era un jugador de fútbol del equipo al cual es adicto el actual Papa, que también se llama Francisco. Era peor que Maradona como ser social…).

El clero siempre ha reclamado urgentes y eficaces medidas, pero no propone ninguna. Es pendular: va hacia la derecha o hacia la izquierda. Tanto critica a los mercaderes sin escrúpulos de inmigrantes (Jesús no criticó, echó a los mercaderes del Templo) como pretende significativas aportaciones a favor de los indigentes o de la infancia abandonada, mientras todos rezan. Las Encíclicas que inspiraron a los Papas (como, por ejemplo, la Mater et Magistra y la Popularum Progressio) fueron dignas de encomio. La Iglesia siempre quiere estar presente, con dictadores o gobiernos de progreso social; juega al cambio cuando la realidad la desborda. Todo se sintetiza en esta deducción: Para que uno se coma tres pollos, hacen falta tres o cuatro que no se coman ni el cogote.

En medio de los naufragios macabros del Mediterráneo, los países ricos se guarecen en un bote salvavidas flotando en un mar en el que los demás están muertos de hambre. Si dejan subir a los millones de famélicos, el bote volcará y todos se ahogarán. En el bote de los países ricos se dará el caso de que mientras unos estén remando (los más) habrá otros que se coman el pescado (los menos). Esto lo dijo un sobreviviente del Titanic; nadie con más propiedad que él, porque cagó a unos cuantos con un remo para salvarse.

Y no creo en la Cúpula del Vaticano. Yo sólo pido que los Derechos Humanos no sean tan jurídicos o qué se yo cuánto, que sean un poco de pan, una posibilidad para comer dignamente, sin esclavizarse en el trabajo.

Como dije al principio, me quedo con los curas y misioneros sin panfletos marxistas, aquellos que sus vidas son de clausura en bosques y desiertos con paisajes de llaga y sangre, que cubren sus dolores de familiares ausentes con urgencias de socorros prioritarios; beneméritas santas sin permiso de Dios para actuar en el infierno. Hice mucha amistad con hermanas, pues trabajé 40 años en el Hospital de San Rafael, administrado por ellas…
Hermanas de blanca frente,
inocencia resignada y alma entregada
con pasión al sufrimiento ajeno.
No les prometen el cielo
y se olvidan de amenazarlos con el infierno;
no hace falta,
pues lo viven en la Tierra
y ya saben que antes de nacer
están condenados a padecerlo.

El diablo nunca anda entre pobres diablos.
Además, queda descolocado prometerlo ahí,
en un cielo de pájaros ahuyentados
y pestilentes charcos
frente a las chozas de barro,
presididas por un buitre,
atento a las llagas de los inocentes

Hay cosas más importantes,
acciones evangélicas más eficaces:
curarlos, darles de comer…
que ahí valen más que las oraciones y plegarias
para estar en gracia de Dios.
Antes que el ruego,
vale más lavar una herida.

Tal vez esto sea la verdadera plegaria, sin hablarles de la entelequia del cielo. Son comunistas vocacionales, que son mejores que los dogmáticos. Mirándolas tal vez Jesús pueda esbozar una sonrisa de salvación en la Cruz. Es a través de gente como ellos que los gobiernos del primer mundo exculpan sus conciencias en sus cíclicas inculpaciones a gentes, ideas o intereses aislados.

jueves, 1 de junio de 2017

MESSI, ANDÁ A LA CONCHA DE TU MADRE. MARADONA, SIGA CHUPANDO… LA TENÉS BIEN ADENTRO



MESSI, ANDÁ A LA CONCHA DE TU MADRE.
MARADONA, SIGA CHUPANDO… LA TENÉS BIEN ADENTRO

¿Qué vas a ser mejor que yo, Messi?
“Messi, andá a la concha de tu madre”
“Maradona, siga chupando… la tenés bien adentro”
Estas son las tarjetas de presentación en una competición de maleducados, en un programa que vi esta medianoche, Punto pelota.

Como invitado especial, estaba el periodista argentino Martín Liberman.

Una enardecida polémica, más bien grosera disputa, entre el catalán Quim Domenech y el mencionado Liberman.

Una vez más comprobé, que a las antinomias futbolísticas no las carga el diablo, las cargan los periodistas bastardos y rastreros. Lastimosos oligofrénicos.

El argentino teñido con el nacionalismo “Maradoniano” equiparaba la trayectoria del “Dios” de los 80’ esgrimiendo la bandera de subido tono nacionalista. Y así se invocaban causas sagradas, la fe de los cruzados, la épica del Cid Campeador o la “Epopeya Sanmartiniana” o “Cheguevarista”, da igual…

El catalán en la trinchera opuesta, enaltecía al Rosarino que en muchos partidos trascendentes se diluía como un azucarillo, con la vista clavada en el piso. Y mencionaba al “petitó” como lo mejor de la historia del fútbol.

Maradona, claro, tiene más gancho; es la leyenda del indomable. Con mirada desafiante, de morocho atrevido, orillero y marginal. Que cantando el himno en el mundial de Italia, lanzó un “hijo de puta”.

Messi en cambio nunca canta el himno, siempre cabizbajo, como mirando desde debajo de la mesa. Parece el niño del tambor de hojalata o el Marcelino Pan y Vino.

Maradona es Eros y Tanato. Ya va como por la quinta resurrección. Es un juguete roto en manos de la droga y la prostitución. Pero a pesar de su opulenta vida, ya se le voló del hombro la mariposilla de la suerte. Posiblemente la culpa lo convertirá en el escarabajo de Kafka y lo enviará de un patadón al subsuelo espiritual de la gente deplorable.

Messi es un ridículo artilugio articulado por Dolce y Gabbana. El “petitó” siempre pide permiso.  

Maradona inflando el pecho y estirando su cogote gordo, de botella de aceite, les dijo triunfal a los napolitanos: “JA SÓC AQUÍ!!” (al estilo Tarradellas) y les ganó dos ligas. Y haciendo surfismo en el césped con la pelota abatió la flota inglesa de la Reina de los mares, cuando el mundial de Méjico.

Pero Messi, al someterse a los rayos X, se descubrió que tenía la pelota pegada al pie.

A Maradona lo echaron merecidamente por inconducta de él y de su pandilla cuando estaba en el Barça.

A Messi es inconcebible que lo echaran del Barça. Sería como derribar la Sagrada Familia.

Viendo este grupusculo de papagayos disfrazados de periodistas deportivos, me hizo entender para qué sirven las escuelas y facultades de periodismo deportivo, si después viene un exfutbolista y les copa el puesto, en escandaloso intrusismo que vulnera, para mí, las normativas, estatutos y preceptos de las asociaciones de periodistas, ante el silencio cómplice tanto de los que presiden estas entidades, como de sus miembros afiliados, que al fin y al cabo son los perjudicados, pues se les reducen las de por sí escasas fuentes de trabajo. Los jugadores tienen que hablar con los pies en la cancha, nada más... Y a dar las hurras, porque más tarde puestos como periodistas corren el riesgo de hablar con los pies en la cabeza. Ni siquiera los jugadores (en activo o retirados), que han sido protagonistas, pueden llegar a entender que el fútbol es como la poesía: no tiene claves para llegar a sus profundidades, de la misma forma que sería indebido capturar a un rundún revoltoso o a un pez arisco. Imposible saber sus intenciones llenas de ocurrencias, más que de ideas. ¿Qué luz van a poner sobre el fútbol? ¡Es como ir al cine y encender las luces para ver mejor la película! Llegará un día en que las escuelas de periodismo deportivo educarán a jugadores y que en las canteras enseñarán el arte de hablar. Hasta puede que en Ciencia Políticas adiestren a funanbulistas.

Aunque también se cuenta de un locutor que perdió la voz al leer un libro. Los periodistas se pelean por una primicia antes que por una idea. Vi a muchos dejar el bagaje cultural en el perchero al entrar en el locutorio, por miedo a ser sospechosos de talento o portadores de ideología transgresora.

Hasta yo mismo fui un intruso en el mundo de las comunicaciones como periodista deportivo, oficio que, en la mayoría de los casos, consiste en hablar mucho y rápido sobre cosas que uno no entiende, sentados en inalterables lugares comunes, repartir con retórica dos ideas en veinte frases diferentes y picotear un poco de todo sin saber profundamente de nada., esto para el periodista en general.

Los relatores, por ejemplo, no respetan las pausas al hablar; deben creer que la “coma” va asociada a “beba”, mordiendo las consonantes y alargando las vocales hasta el lunes después del partido, sobre todo la del “gooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooool”. Poseen el don del habla, pero no de la articulación de la palabra. Son la gesta, el vitalismo microfónico que desborda arrasando las reglas gramaticales y la moderación. La radio es un medio donde generalmente se paga mal la inteligencia y en el que la idiocia con voz galana tiene, al menos, el premio de la aceptación tácita mientras no le admire nadie; ese matiz exterior siempre se impone a los contenidos.

¿A quién carajo se le ocurrió esto de los directores técnicos?. Primero porque durante los noventa minutos del partido no dirigen una mierda; sólo gritan al costado de la cancha. Y de técnicos nada, porque no juegan, ni utilizan el instrumento con el que se juegan. ¡Y las jugadas no se pueden repetir!. A lo sumo pueden hablar antes y después de los partidos, en lo que se ha dado en llamar, pomposamente, conferencias de prensa, donde hacen con las palabras todo lo que su absoluta carencia de imaginación les dicta, que consiste en que veinte o treinta idiotas etiquetados como periodistas les pregunten bobadas al estilo de “¿...es justo el resultado...?” o  “¿...porqué cambio a fulano...?”. Pongamos un director de cine, que repite encuadres, escenas, gestos, paisajes hasta la extenuación, y así lograr el efecto más conmovedor. Pero nadie le patea las cámaras, ni intentan arrebatarle el guión.

Un servidor hacía lo que podía... que en realidad era no saber lo que hacía. Llegué puro a la radio, pero de verdad ¿Cómo iba a moderar mis impulsos entre semejante mosaico de insanos mentales? Los jugadores con frecuentes caídas maníaco-depresivas, los dirigentes en la esquizofrenia (ahora se duchan con traje en los camarines junto a los jugadores cuando ganan), los hinchas en la paranoia hipnóticamente arrastrados a cumplir un oscuro mandato de depredación y crimen, y los directores técnicos con poses de bravucón orillero, por más traje y corbata de seda italiana que se pongan. ¡Y los árbitros que se aprenden el reglamento para que se acuerden de sus seres más queridos! Me figuro que quedaría más elegante que en vez de tirarle el “Hijo de puta” de rigor les dijeran: “Me cago en la suegra de la mujer de tu hermano” (su mamá). Los hombres de negro son “blanco” de la negritud más procaz de los hinchas, verdaderos enfermos mentales. Sus broncas, postergaciones, iniquidades, que no pueden descargar contra el diputado a quien votaron o contra el jefe. El árbitro es un desprotegido, una autoridad que sólo sanciona con un pito sin que a nadie le importe un pito si peligra su integridad física, porque está limitado: no tiene ni el derecho para juzgar o sancionar al público ni siquiera denunciar una invasión de campo, su pequeña parcela de poder que dura noventa minutos, por la eterna contradicción entre el derecho deportivo y la justicia ordinaria. Es el destinatario de la impunidad ante la pedrada o el botellazo casi siempre anónimo. Además, apriorísticamente, tanto el aficionado como los medios de comunicación, siempre ponen en duda la honorabilidad de este vilipendiado ciudadano.

Y alguno de mis colegas, que creían que el tensor de la fascia lata es un calzoncillo suspensor tipo Casi o Abanderado, o que existe de verdad el ligamento naso-rotuliano, que yo adjudicaba a los jugadores que agachaban la cabeza al entrar en el área con la pelota. Por eso a veces prefería divertirme, preguntando tonterías con pretensión de desacralizar el afectado mundillo del fútbol, como esa vez que le pregunté a un delantero de Belgrano sobre a quién es más fácil engañar, a un defensor como Aguirre Suárez o a su mujer. Insanos mentales cuya verdadera especialidad, hicieran lo que hicieran, era no servir para nada, en función de una comunidad “civilizada”. Yo no era serio; es más: no sé cómo se traduce eso de la “seriedad” en el fútbol. Así se escucha por doquier: “Jugaron seriamente”, o “Se trata de un equipo serio”, si en este deporte, creo, la mayor seriedad proviene del juego mismo, de la alegría de jugar. En la misma contradicción incurren algunos que dicen: “Jugaron concentrados”, o “Hizo falta concentración”. Y la última joyita lingüística del ex - jugador merengue Michel metido ahora de técnico: “Remató con intención” o “la ocasión fue muy intencionada”. Es de preguntarle: ¿Con qué intención? ¿Buena o mala? ¿Intención de qué? ¿De dar un pase o meter un gol? ¿O de sacarle la cabeza a uno que forma la barrera?.  Como aquel argentino que supo jugar en el fútbol español llamado Scotta, el shoteador más fulminante que pasó por la piel del toro, tenebroso homicida con pelota parada, quien se podía dar el lujo de apuntar a la portería, la cabeza, el plexo solar  y si el que estaba en la barrera no bajaba la cérvis, podía reventarle el hioides o juntárselo con las cervicales.

En el ajedrez sí que es necesaria la seriedad; el fútbol, por el contrario, es fenómeno de dispersión de energías, de distracción, de engañifa de pelota y cuerpo en espontaneidad creadora. Como tal, en cualquier orden (y para que sea eficaz), consiste en ser útil; puede ser más serio un artista cómico que un magistrado de la Nación. En radio, al igual que en el fútbol, más que las ideas valen las ocurrencias y lo más fácil es vender lo malo.

jueves, 25 de mayo de 2017

EL CAPRICHOSO JUEGO DEL INDEPENDENTISMO



EL CAPRICHOSO JUEGO DEL INDEPENDENTISMO

El otro día, leyendo un periódico on-line, me encontré con un reportaje de Josep Maria Bricall, famoso porqué fue rector de la Universidad de Barcelona e integrante del Gobierno unitario del presidente Josep Tarradellas.

Sus argumentos, a parte de convincentes, me parecieron que encuadraban una sensatez y raciocinio dignos de ser escuchadas (en este caso leídas).

A continuación les adjunto el texto completo de dicho reportaje, que también pueden verlo en su forma original en este link:

http://www.economiadigital.es/politica-y-sociedad/bricall-pujol-tarradellas-independentismo-proyecto-soberanista_406758_102.html#

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

"Es imperdonable que el independentismo

juegue con las personas y el país"

Bricall, que formó parte del gobierno de Tarradellas, asegura que el independentismo juega con muchos catalanes para un proyecto que 'no lleva a ninguna parte'

Barcelona, 21 de mayo de 2017 (12:00 CET)
Josep Maria Bricall (Barcelona, 1936) sigue con incredulidad la evolución del proceso soberanista. Economista, exrector de la UB, Bricall formó parte del gobierno unitario del presidente Josep Tarradellas, de cuyo regreso a Barcelona, con aquel Ja sóc aquí, se conmemora a lo largo de este año el 40 aniversario. Bricall muestra su rechazo a cómo el gobierno catalán ha querido impulsar el proyecto soberanista. Y sentencia que “es imperdonable que el independentismo juegue con las personas y el país, es imperdonable que se secuestren sentimientos, que yo respeto, para defender un proyecto que no lleva a ninguna parte”.

Bricall, que dejó testimonio de toda su experiencia con Tarradellas en un libro esencial, Memoria de un silencio (Plaza/Janés), defiende una premisa: “El drama de Cataluña es que no se ha gobernado desde 1980, con el ejecutivo de Jordi Pujol, sólo se ha jugado con la política”. Y, en oposición a Pujol, señala que queda la obra de Pasqual Maragall. “Yo sí sé que hizo Maragall, lo sé muy bien, Barcelona no tiene nada que ver ahora con la ciudad de hace 30 años”.
Pregunta: El presidente Carles Puigdemont sostiene que hoy Josep Tarradellas no podría bajar del avión para negociar su regreso a Cataluña, comparando a Mariano Rajoy con Adolfo Suárez. ¿Se ha deteriorado la democracia española?

Respuesta: Me parece lamentable comparar el nivel de democracia ahora con la situación de 1977, cuando no había ni Constitución. La democracia en España está consolidada, está enraizada. Es un despróposito decir eso. También añado que Tarradellas bajó del avión porque, antes, negoció bien para poder bajar. Lo que ocurre es que hay que hacer las cosas bien, de forma correcta, y en Cataluña se han hecho mal desde 1979, cuando se elabora el Estatut. Y la responsabilidad es de los políticos que estuvieron más tiempo. Algunos lo dijimos desde la misma elección de Jordi Pujol en 1980, por lo que ha sucedido ahora no es tan sorprendente.

P.- Al margen de lo conocido con la familia Pujol, y su propia confesión con dinero fuera de España, ¿cuál fue el error principal? 

R.- Yo conocí a Pujol, sabía qué objetivos tenía, y sus dificultades para entender una organización política. Eso se vio con sus reacciones en el gobierno de unidad de Tarradellas, pero debo decir que los hechos me han desbordado todas las previsiones.
Lo que ha ocurrido con Pujol ha desbordado todas mis previsiones

P.- Gobernó mal la Generalitat, ¿queda obra de gobierno?

R.- Lo que ocurre es que se entendió mal para que se quería la Generalitat. ¿Cataluña quería la Generalitat para recuperar la identidad? ¡Si ya la tenía! La identidad se tiene, incluso bajo el franquismo se demostró. Lo que se debía hacer es gobernar, y no he visto que se gobierne Cataluña desde 1980, ese es el drama. Gobernar quiere decir tener una administración y un sistema jurídico, lo demás son tonterías, lo demás es jugar con la política, que es algo muy diferente. No se puede pedir ahora cosas surrealistas en un mundo que ha cambiado tanto. Pedir la independencia de Cataluña, hay que decirlo claro, es pedir la independencia de la Unión Europea. Y eso es una gran irresponsabilidad.
Bricall: "Cataluña existe gracias a Pasqual Maragall''

P.- Usted sostiene, sin embargo, que el catalanismo surge porque España ha gobernado mal a los catalanes, porque no les ha solventado, históricamente, sus problemas.

R.- España no ha sido nunca un estado que se haya ocupado de los problemas de Cataluña, como lo prueba ahora el tema del corredor mediterráneo. Ha gobernado como si fuera un gran ayuntamiento de Madrid, descuidando, de hecho, incluso, la vieja Castilla. España ha sido un país centralista, pero, además, con errores que no cometen países tan centralistas como Francia, que cuida de su territorio. Ahora bien, la cuestión es que Cataluña no ha aprovechado el autogobierno. El estatuto de 1979 pudo dar mucho más de sí. Y ahora no entiendo como durante los últimos años se ha perdido el juicio.

P.-Pero se ha avanzado mucho, no se puede decir que no se ha transformado Cataluña.

R.- El problema es la potencialidad que se ha quedado atrás. Lo que se podía haber hecho. No es un tema sólo de financiación, como se dice. Es de organización, de gobernar con atención a los ayuntamientos y diputaciones, que se ha dejado que se regularan desde España. Es el reconocimiento y la atención a una gran conurbación como Barcelona. Suerte de Maragall que gobernó durante mucho tiempo. De hecho, hay que decir que Cataluña existe gracias a Maragall. Todo lo que hacía en Barcelona acababa influyendo en el resto del territorio. Ha sido el espejo de Cataluña.

P.- ¿Pero el PSC ho ha cometido muchos errores también, el primero el de no entrar en el primer gobierno de Jordi Pujol en 1980?

R.- Sí, en 1980 había una mayoría de izquierdas que el PSC no supo liderar. Y pudo entrar en el gobierno o ejercer una oposición dura y eficaz. Y no hizo ninguna de las dos cosas. Creo que aunque quede lejano en el tiempo, es bueno recordar eso en un momento en el que se deberá poner el taxímetro a cero. Nos podemos encontrar en una situación similar en poco tiempo. Y admito que sí, que el PSC tal vez tiene una parte importante de responsabilidad en todo lo que ocurrió desde entonces.
El drama de Cataluña es que no se ha gobernado desde 1980

P.-¿Ve ahora alguna salida con el proceso soberanista aparentemente encallado?

R.-No lo sé. Creo que no lo saben ni los que pilotan el gobierno. Y no tengo claro, incluso, que lo que se dice sea lo que se quiere hacer.

P.- ¿Es Cataluña uno de los territorios en el que existe una mayor diferencia entre el discurso privado y el público?

R.- Es alarmante. Es una situación de hipocresía alarmante. Hay un sustrato en Cataluña de personas que creen que esto de España no le ha ido bien a Cataluña. Eso da pie a unos sentimientos. Lo respeto. Y es lógico que esos sentimientos se expresen. Pero no puedo admitir que se utilice eso para llevar a cabo una política que no lleva a ninguna parte. Es imperdonable que el independentismo juegue con las personas y el país, un país que tiene la vida difícil, en un contexto global. Vemos como Francia, un país grande, necesita a la UE, no digamos un país como Cataluña.

P.- ¿Qué verdades hay en el independentismo? ¿Qué agravios considera que son reales, justifiquen o no el movimiento independentista?

R.- Creo que el planteamiento debe ser diferente. La cuestión es qué pretendo, y cómo lo puedo conseguir. Y llevarlo a cabo correctamente. Lo comprobé en mi etapa de rector de la UB, con actuaciones que exigían tacto y negociación. Uno debe saber qué pretende. Y si se quiere la independencia, es evidente que no se puede hacer de esta manera. Si Tarradellas hubiera pedido la independencia, es evidente que no podría haber bajado nunca del avión. Siempre me dijo que Cataluña con España lo tendría siempre bien si utilizaba la razón y actuaba con rigor.

P.- ¿Pero no distorsiona mucho toda la relación con el gobierno español acuerdos como el alcanzado con el PNV, con el concierto económico?

R.- Sí, pero las cosas se deben hacer cuando tocan. Estar en la parada del autobús no quiere decir que salga el autobús. Se perdieron oportunidades. Pero no debemos pensar en el pasado. Lo que me preocupa es que cuando España diga que quiere hablar de una vez, no sepamos qué decir. Es decir, ¿qué se pedirá como prioridad? ¿Pediremos la inspección de los ascensores en las casas, como se hizo con el estatuto de 1979? Tarradellas sabía las prioridades, y por eso bajó del avión en Madrid, y no en Barcelona, donde hubiera sido, como él decía, un cartucho mojado.
Cuando España diga que quiere hablar, ¿qué se pedirá con verdadera prioridad?

P.- ¿Se equivocó Maragall al plantear la reforma del Estatut, llevando a la actual situación?

R.- Yo le pedí que no lo hiciera, que aprovechara la actitud del presidente del Gobierno –Rodríguez Zapatero-- más proclive a Cataluña, para negociar distintos avances: el corredor mediterráneo, la situación de la conurbación de Barcelona, el área metropolitana, el acceso ferroviario al puerto o al aeropuerto. Le dije que para una reforma del Estatut siempre se hubiera estado a tiempo. Me dijo que tenía razón, pero que no podía, que había llegado a acuerdos con otros partidos políticos.
P.- Hemos conocido el caso Pujol y el de toda su familia. ¿No es un fracaso como sociedad conocerlo ahora?

R.- Se conocía, no se ignoraba. Otra cosa es que no se reaccionó. Todos los sectores sociales tienen su parte de culpa. Se habla mucho de sociedad civil, pero tengo muchas dudas de que exista. Y lo vuelvo a decir, no hay sociedad civil porque no ha habido gobierno. Parece una contradicción, pero no lo es. Un país que tiene gobierno, genera una sociedad civil fuerte. Eso requiere madurez. Pero lo que se hizo es controlar esa sociedad civil, de forma indirecta, que vino acompañada, hay que decirlo, de una falta de coraje de los catalanes.
Si a Pujol le preocupa su obra de gobierno, que lo hubiera pensado antes

P.- ¿Qué destaca de la obra de gobierno de Jordi Pujol, que es una de sus obsesiones, la de pasar a la historia como gobernante?

R.- Si eso le preocupa, creo que debió pensarlo antes. Yo sé lo que ha hecho el alcalde Pasqual Maragall en Barcelona. Lo sé. Esa es mi respuesta. Es una ciudad que no tiene nada que ver con la de 30 años antes. Ahora nos quejamos de una cosa –el turismo-- de la que no nos quejábamos antes. Y eso ya es un cambio. Repito, si Cataluña existe es gracias a Maragall.

P.- Hay celebraciones para conmemorar el 40 aniversario del retorno de Tarradellas. ¿Fue una operación del gobierno de Suárez para atenuar el catalanismo, como defiende el nacionalismo catalán?

R.- Suárez envió al general Cassinello a entrevistarse con Tarradellas antes de las elecciones. Pero eran las izquierdas catalanas las que querían el retorno de Tarradellas, no Jordi Pujol. En la vigilia de las elecciones, Pujol constata en una entrevista en Le Monde, que no está por esa posibilidad. Pero las izquierdas ganan las elecciones. El Gobierno de Suárez, aunque había explorado esa idea, la pone en práctica cuando ve los resultados de las elecciones de 1977, que las ganan los socialistas, y que defendían el regreso de Tarradellas. El Gobierno de Suárez pudo haber hecho otra cosa y no hubiera pasado nada. Pero era evidente que era una cuestión que debía solventar, como la legalización del Partido Comunista. Aquí los sabios de este país dijeron que no, que la operación era producto de los designios del Gobierno español. En este país siempre se reinterpreta, son sabios que no leen, que saben las cosas por ciencia infusa.


----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Solo una persona de probada honorabilidad como Pascual Maragall, con sus genes de poeta, podía destapar el tsunami de la corruptela de CIU. 

¡GRACIAS PASCUAL!

Hace poco tuve el placer de pasar una tarde junto a él y recordé a su abuelo y hasta me sentí catalán con su preciosa poesía.

La sardana és la dansa més bella
de totes les danses que es fan i es desfan;
és la mòbil magnífica anella
que amb pausa i amb mida va lenta oscil.lant.
Ja es decanta a l’esquerra i vacil.la
ja volta altra volta a la dreta dubtant,
i se’n torna i retorna intranquil.la,
com, mal orientada, l’agulla d’imant.
Fixa’s un punt i es detura com ella.
Del contrapunt arrencant-se novella,
de nou va voltant.
La sardana és la dansa més bella
de totes les danses que es fan i es desfan. 

Els fadrins, com guerrers que fan via,
ardits la puntegen; les verges no tant;
mes, devots d’una santa harmonia,
tots van els compassos i els passos comptant.
Sacerdots els diríeu d’un culte
que en mística dansa se’n vénen i van
emportats per el símbol oculte
de l’ampla rodona que els va agermanant.
Si el contrapunt el bell ritme li estrella,
para’s suspesa de tal meravella.
El ritme tornant,
la sardana és la dansa més bella
de totes les danses que es fan i es desfan.

 El botó d’eixa roda, ¿quin era
que amb tal simetria l’anava centrant?
¿Quina mà venjativa i severa
buidava la nina d’aquell ull gegant?
Potser un temps al bell mig s’apilaven
les garbes polsoses del blat rossejant,
i els suats segadors festejaven
la pròdiga Ceres saltant i ballant…
Del contrapunt la vagant cantarella
és estrafeta passada d’ocella
que canta volant:
-La sardana és la dansa més bella
de totes les danses que es fan i es desfan.

No és la dansa lasciva, la innoble,
els uns parells d’altres desaparellant
és la dansa sencera d’un poble
que estima i avança donant-se les mans.
La garlanda suaument es deslliga;
desfent-se, s’eixampla, esvaint-se al voltant,
cada mà, tot deixant a l’amiga,
li sembla prometre que ja hi tornaran.
Ja hi tornaran de parella en parella.
Tota mà Pàtria cabrà en eixa anella,
i els pobles diran:
-La sardana és la dansa més bella
de totes les danses que es fan i es desfan. 
 

lunes, 22 de mayo de 2017

LA HORA BLANCA



LA HORA BLANCA

Hoy rescaté dos crónicas del Dr. Zituni, nuestro entrañable amigo que desde el más allá, y cometiendo la audacia de ser eterno, nunca se olvida de enviarnos notas precisas y a la hora justa. ¡ENHORABUENA MADRID!

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

4 de Enero del 2016

Desde su despedida en el 2006, ante el Villareal, y su abrazo con otro gran 10 retirado, Riquelme, el Santiago-Bernabeu estuvo esperando el regreso de Zidane. Don Alfredo DiStefano comentó poco después, que el Real Madrid hubiera tenido que ''romperse la cabeza y los sesos para que se quedase Zidane". Decía respetar su vida, su decisión "pero que no se tenía que haber retirado", que le daba pena despedir a un jugador con tanta clase y arte. ''Uno de los más sublimes" que había visto y que el club "debería haber insistido más en que quedase". 

Pasaron casi diez años y el sueño de todo merengue se va a hacer realidad. Va a volver Zinedine Zidane. No como futbolista, sino como Técnico. ¡Y esta vez sí que podemos decir que va a ser un ''técnico'' de verdad! Solo hay que recordar sus controles orientados y como se llevaba el balón, con la mirada alta. Vuelve “Zizou” y el Estadio Santiago Bernabeu está lleno. Pasaron los años pero él está igual. Con la misma pelada brillante pero ahora luce traje y corbata, con clase, igual que cuando iba de blanco con el cinco en la espalda. Parece un Clark Gable o un galán del cine francés. El público lo ovaciona cuando pisa el césped. Parece que se estremece la bombonera del Madrid. 

Es su debut pero no va a jugar. No va a poder decidir como lo hacía cuando jugaba. Como cuando dibujó el gol de la décima aquella noche de Glasgow. Aquel magnifico pelotazo de voleo. No fue un gol gestado por nadie. El no corrió. Ahí estaba con firme determinación. Sabía que tenía que lograr este gol que iba a tener la belleza de lo contundente. El fue el Autor. Fue épico. Y parece que hubiese sido ayer. Todavía flota como una nota musical en el aire. 

Ahí está Zizou, con su aspecto de místico sufí, su frescura intacta.

El Zizou de Miguel Angel
Pero no, ahora no va a poder decidir él. Como cuando abrazaba la pelota con su zancada amplia pero fina, sin mirarla, sabiendo que ahí estaba a sus pies, fiel y entregada. La mirada hacía adelante buscando el compañero, la jugada justa y estética. Podía desparramar con un amague a toda una defensa. Me acuerdo de este baile contra Brasil en 2006. Danzaba y tiraba sombreros. Estaba rodeado de brasileños pero con fintas, bicicletas, colocación del cuerpo y regates se salía y daba pases como si fuera alimentado de lirios. Poesía y explosión. Si fuese nacido en Florencia, hubiese quedado como el Zinedine de Miguel Angel. Pero Zinedine Yazid Zidane nació en Marsella, de padres originarios de Kabilia, en Argelia. Su nombre, Zinedine, significa algo como ''Belleza de la Fe''

Fue su debut como entrenador pero tiene esta misma seguridad que tenía en el campo. El decidió venir a Madrid para ganar la Champions y la ganó en su primer año. Ahora aceptó dirigir al Real Madrid desde el banquillo y lo va a hacer bien, como dice él: ''bien'', y con elegancia. De momento está feliz. Sonríe. Y esto se contagia.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------

21 de Mayo del 2017

Se cumplió el presagio.

Zinedine Zidane sigue sonriendo. Nunca dejó de sonreír en las ruedas de prensa. A pesar de las críticas: “que tenía suerte”, “que de entrenador no 'sabía' (¿alguien sabe?), “sin el carné”, “que era blando (como Del Bosque)”,” que no se atrevía a quitarle a Cristiano”, “que no gesticulaba en la banda (como debe de hacerlo un 'buen entrenador' como el Cholo”, Mourinho, Guardiola...), “que era un alineador y no un entrenador”, y un largo etcétera. Burradas se dijeron… Y cuando todos hablan y se aglutinan en torno a idénticas opiniones, ¡¡hay que respirar hondo y huir para otro lado, que seguro que la verdad se halla en otra parte!!

También se dijo que al final no ganaría nada, o a lo sumo una Copa del Rey... 
Florentino Pérez sí confió en el mago franco-argelino. Tuvo valor de confiar en Zizou. Y fue muy criticado por eso. Pero Florentino actuó como un señor. Siempre tranquilo, ajeno a la locura. No como el ex-presidente del Barça, Joan Gaspar que se volvía loco, y hasta se tiró al Támesis, perdiendo la compostura. El presidente tiene que hacer de gestor de la entidad y no de hincha cualquiera.

En fin, después de una temporada y media: el Real Madrid salió Campeón de Europa, el primer año, y campeón de Liga el segundo (con opción a revalidar el título en la Champions). Y todo con juego y alegría. Mezcla de jugadores jóvenes, de la cantera, con estrellas mundiales. ¡Parece que Zizou sí consiguió contagiarlos! ¡Quién no puede sonreír al ver a esos jugadores 'frescos', alegres, abrazarse después de los goles, de las victorias! Con los rubios Modric y Kroos a la batuta; los chavales (los morenos) Isco, Ascensio, James, Morata, Lucas... Y Karim Benzema, más introvertido, más parecido a un gato raro, pero sonriendo igual que los otros. Todos ofensivos, dotados técnicamente. Zizou también consiguió controlar y centrar a su estrella Cristiano. Claro, ZZ ha sido uno de los más grandes en el futbol. El más bello de ver tocar un balón en un campo. Como entrenador ha dado una lección de humildad, sencillez, de madurez. Se parece más a Del Bosque (que lo ha ganado todo) que a esos entrenadores locos que acaban vaciando a sus jugadores. Se sale del guión impuesto por el futbol business y  de los tópicos del entrenador versero.

Hay que acabar con los viejos modelos de pensamiento, con el patrón que nos quieren imponer, para hacernos interpretar la realidad del espectáculo futbolístico. Hay que dejar de odiar, de ser 'anti', dejar el condicionamiento. Uno es del PP, del PSOE, del Madrid o del Barça, y no cambiará, y es anti lo otro. Me hace acordar a la estupidez que me dijo un día un amigo uruguayo: ''Si sos del Madrid, sos de derechas, y sos de River, y de Nacional, del Sevilla, sos blanco”... ¡Al revés, si uno es del Barça, también es de Boca, de Peñarol, del Betis, del pueblo!'

Vaya locura. ¡Hay que ser adultos. Como decía la Mona Gimenez, a mí me gustan los colores! No solo uno. Y más si te gusta el fútbol, si te gusta la vida, el juego. Uno es de su familia, de su barrio de la infancia (y a veces ni de eso!). Las grandes empresas que controlan la prensa, el multimedia en general y los show deportivos, políticos, de 'sociedad', etc. han montado todo para ponerlos unos contra otros, para que se griten, se pongan a la defensiva, se odien. Y los tienen enganchados. Atrapados en la locura.

Un verdadero aficionado al fútbol, al juego del fútbol, debería alegrarse de que el Madrid vaya a jugar la final de la Champions. Da igual el club que nos guste más. Hay que dejar de ser un 'Anti'. No puede ser que un culé al que le guste el fútbol de verdad, con el Barça eliminado de la competición, vaya a derrochar odio por ahí (o delante de su televisor). En la semifinal muchos apoyaban al Atlético de Madrid. Un equipo que ya los eliminó de la Champions y que les quitó el título de Liga en la última jugada. Ese “Atlético del Cholo”, que decían que pegaba, que no tenía fútbol, que era pura lucha, siempre al límite del reglamento. Con el que hubo broncas, similares a las que había con el Madrid de la época Mourinho. Pero los fanáticos, ya se han olvidado. O les da igual. Porque en realidad no les gusta el fútbol... Ellos son de su club (de una empresa multinacional). Y el fanático culé es aun más raro cuando apoya al Bilbao, que debería ser el enemigo nº1, por la históricas broncas y peleas entre los 2 clubes. Pero no, ahí estaban unos culés, delante de la tele, sufriendo. Queriendo que gane el Atlético de Madrid. Sufriendo. Siempre. Pasando mal rato. Enfermándose. Con lo sencillo que es disfrutar, observar. Prefieren sufrir, criticar al árbitro, gritar, putear. Y ahora volverán a sufrir el día de la final. Apoyarán a un equipo Italiano. Hace unos años, cuando el Inter de Milan, los eliminó en la Champions, decían que no lo merecían, que los italianos jugaban un futbol muy defensivo, haciendo muchas faltas, jugando todos atrás y al contra golpe. Bueno, pues ahora van a apoyar a este estilo. Para que no gane el Madrid, que sí toca bien el balón e intentar jugar para adelante.

No esta a la altura del Barça de Xavi, Iniesta, Messi, que daba gusto verlo jugar. Pero tampoco lo es el Barça de ahora. 

Pero a un hincha de fútbol, ¿realmente le gusta el fútbol? Seguro que no. Si la gente en general entiende muy poco, pero está dispuesta a aficionarse a todo lo que se presenta si le acostumbran a ello. Deporte, música, cine, debates pseudo-políticos... Se cree hacer lo que uno quiere. Pero es tan hondo el condicionamiento, que muchas veces no podemos ni formar nuestras opiniones. Manipulados catalanes, manipulados madrileños, manipulados sevillanos, vascos, franceses...